Muchas mentes creen que el metabolismo y la genética son las causas principales de la obesidad. Pero yo y mi grupo de amigos, opinamos lo contrario. Bid Daddy, el más esbelto de nosotros, pesa 110 kilos y sabe que su “dieta talla grande” es muy diferente al resto de las personas. Una persona con peso promedio come cereal con leche y fruta, en cambio una persona de mi peso se acaba una caja de cereal en un día y la combina con helado, yogurt, leche chocolateada, etcétera.
Ahora hablemos de bebidas. La gente suele olvidarse de los refrescos Light, nosotros no. Son esenciales hasta que el endulzante nos hace año y nuevamente, combinamos coca Light con helado Light, claramente el helado Light de choco chips tiene chispas de chocolate Light.
Siempre pedimos los combos grandes y nos quedamos con hambre, así que vamos a dos restaurantes diferentes por día, medidos en ranking por raciones y por sabores. McDonalds tiene su propio ranking por combos y menús, pero todos sabemos que sus combos no llenan por lo que pedimos dos combos diferentes que puedan combinarse. Carl´s Junior es el paraíso de las hamburguesas, pero los precios son mucho mayores a los de Mac.
Las citas románticas son prohibidas en los restaurantes gourmet, las raciones de esos lugares siempre están untadas y apenas sugeridas en el plato. Una rebanada de postre nunca es suficiente, así que vamos a las pastelerías por nuestros pasteles, y solo así nos satisfacemos, aunque hay muchos obesos que odian el exceso de azúcar, y se les refiere a ellos como “salados de tallas grandes”. Los diabéticos entran en esta categoría pero suele adorar la azúcar como yo, un “talla grande derecho”.
Existen tallas grandes especiales a lo largo de la historia: raperos, chefs, presentadores de televisión, incluso modelos de tallas grandes. A mi me impactan las muertes por carbicidios y relacionadas con exceso de comida en el estómago, vómitos e historias de sobrepeso. Todos nos reímos de las historias que contamos de las veces que hemos tratado de adelgazar sanamente, honestamente yo no he podido hacer una dieta por más de un día. Dejo de respirar y me asfixio al sentir el hueco en el estómago, que después se vuelve una punzada intensa y finalmente me pongo malhumorado e hipersensible al grado que debo aislarme totalmente. Tras vanas horas de esfuerzo, pruebo bocado hasta acabarme cajas de barras dietéticas enteras.
Los tallas grandes también se hacen lavados internos, se quitan parte de los intestinos y los menos ambiciosos, solo se hacen la dolorosa liposucción.
Por extraño que parezca, no nos es difícil conseguir pareja. Pero también es verdad que existen los “Grandófobos”, mujeres y hombres que tienen aversión o rechazo social hacia los tallas grandes. Los tallas grandes que se emparejan con grandófobos siempre sufren mucho de ambas partes hasta que la relación se estrella en insultos o correos sin contestar. Es que solo un talla grande entiende a otro talla grande, incluso los doctores suelen discriminarnos, subestimarnos y no entienden porque comemos lo que comemos y sobretodo, no entienden lo que sentimos.
Para los malos momentos, yo como dos pizzas grandes, una de ellas sin ingrediente para poder digerir la otra pizza. En los buenos momentos también prefiero la comida italiana, pero jamás pizza.
Ahora hablemos de bebidas. La gente suele olvidarse de los refrescos Light, nosotros no. Son esenciales hasta que el endulzante nos hace año y nuevamente, combinamos coca Light con helado Light, claramente el helado Light de choco chips tiene chispas de chocolate Light.
Siempre pedimos los combos grandes y nos quedamos con hambre, así que vamos a dos restaurantes diferentes por día, medidos en ranking por raciones y por sabores. McDonalds tiene su propio ranking por combos y menús, pero todos sabemos que sus combos no llenan por lo que pedimos dos combos diferentes que puedan combinarse. Carl´s Junior es el paraíso de las hamburguesas, pero los precios son mucho mayores a los de Mac.
Las citas románticas son prohibidas en los restaurantes gourmet, las raciones de esos lugares siempre están untadas y apenas sugeridas en el plato. Una rebanada de postre nunca es suficiente, así que vamos a las pastelerías por nuestros pasteles, y solo así nos satisfacemos, aunque hay muchos obesos que odian el exceso de azúcar, y se les refiere a ellos como “salados de tallas grandes”. Los diabéticos entran en esta categoría pero suele adorar la azúcar como yo, un “talla grande derecho”.
Existen tallas grandes especiales a lo largo de la historia: raperos, chefs, presentadores de televisión, incluso modelos de tallas grandes. A mi me impactan las muertes por carbicidios y relacionadas con exceso de comida en el estómago, vómitos e historias de sobrepeso. Todos nos reímos de las historias que contamos de las veces que hemos tratado de adelgazar sanamente, honestamente yo no he podido hacer una dieta por más de un día. Dejo de respirar y me asfixio al sentir el hueco en el estómago, que después se vuelve una punzada intensa y finalmente me pongo malhumorado e hipersensible al grado que debo aislarme totalmente. Tras vanas horas de esfuerzo, pruebo bocado hasta acabarme cajas de barras dietéticas enteras.
Los tallas grandes también se hacen lavados internos, se quitan parte de los intestinos y los menos ambiciosos, solo se hacen la dolorosa liposucción.
Por extraño que parezca, no nos es difícil conseguir pareja. Pero también es verdad que existen los “Grandófobos”, mujeres y hombres que tienen aversión o rechazo social hacia los tallas grandes. Los tallas grandes que se emparejan con grandófobos siempre sufren mucho de ambas partes hasta que la relación se estrella en insultos o correos sin contestar. Es que solo un talla grande entiende a otro talla grande, incluso los doctores suelen discriminarnos, subestimarnos y no entienden porque comemos lo que comemos y sobretodo, no entienden lo que sentimos.
Para los malos momentos, yo como dos pizzas grandes, una de ellas sin ingrediente para poder digerir la otra pizza. En los buenos momentos también prefiero la comida italiana, pero jamás pizza.
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